¿Qué significa los sueños?

A veces los sueños son recurrentes, otras veces ocurren solo una vez, pero permanecen grabadas en nuestra mente y otras desaparecen en segundos de nuestros recuerdos. Los sueños se han considerado fascinantes y misteriosos desde la antigüedad, llenos de significados e interpretaciones ocultas. 

Interpretación de los sueños: ¿qué dice el psicoanálisis?

En 1900, el fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud, publicó su libro La interpretación de los sueños, y llamó a los sueños el camino real hacia el inconsciente. La publicación del manual de los sueños marcó un punto de inflexión en la comprensión de la psique de Freud.

A partir de aquí estableció la distinción entre consciente, preconsciente e inconsciente, tres estructuras de la mente con sus propias características y funciones particulares.

La opinión de Freud

Freud consideraba que el sueño era la forma privilegiada de conocer los contenidos del psiquismo ocultos a la conciencia. De hecho, durante los análisis de sus pacientes había notado que el material producido en el sueño parecía emerger más libremente en la mente que en el estado de vigilia.

En apoyo de esta tesis, ahora se sabe que durante el sueño, el córtex prefrontal, nuestro filtro lógico, está menos activo, en favor de una mayor activación de la amígdala y el hipocampo. Estas últimas son áreas implicadas en la gestión de las emociones. En otras palabras, los filtros y la censura de los procesos conscientes que tienen lugar cuando estamos despiertos son menos rígidos.

La sede de los deseos: el inconsciente

Según los psicoanalistas, el inconsciente es la sede de los deseos y contenidos prohibidos, ansiosos o inaceptables. Estos no pueden surgir en el estado de vigilia porque amenazan nuestro equilibrio psicológico.

Al soñar, sin embargo, sería posible obtener una gratificación camuflada de los deseos instintivos que han sido eliminados por su cualidad desagradable.

¿Qué es el sueño y cuándo soñamos?

El sueño puede definirse como una actividad mental que se produce durante el sueño, puede presentarse como un contenido bastante detallado y coherente, muchas veces con referencias a la vida cotidiana, pero en otras ocasiones es bizarro y sin un hilo lógico en la trama. 

Durante mucho tiempo se creyó que era posible soñar solo en la fase REM (Rapid Eye Movement) del sueño, o esa fase llamada "sueño paradójico" porque a pesar de dormir profundamente, la actividad cerebral comienza a despertar y los ojos se mueven rápidamente. Hoy, sin embargo, sabemos que también soñamos durante las fases no REM (NREM) . 

Gracias a numerosas investigaciones de campo, los estudiosos del sueño han descubierto algo realmente interesante: el contenido del sueño cambia según la fase del sueño en la que nos encontremos. Si la persona se ha quedado dormida recientemente, la trama del sueño suele ser bastante coherente y realista y se acerca a ese fenómeno que en neurociencia se denomina divagación de la mente. 

¿Qué significa qué nuestra mente divague? 

Seguramente te habrá pasado, en un momento de relajación en el que no te estás concentrando en nada, notar que en un momento determinado (sin que tú lo desees intencionalmente) tus pensamientos comenzaron a fluir libremente, volviendo ambos de nuevo a experiencias ya vividas,  sino también a planes futuros. Aquí, el sueño en las primeras horas de descanso es similar a este deambular libre. 

¿Qué pasa después? 

Cuanto más nos acercamos a la fase de sueño REM, más el contenido del sueño comienza a volverse cada vez más extraño, caótico y sobre todo cargado de emociones. Esto sucede porque se activa el sistema límbico, que juega un papel fundamental en las reacciones emocionales y conductuales. 

Si te despiertas y recuerdas tu sueño en detalle, probablemente estabas soñando justo en la fase REM, justo antes de tu despertar. De hecho, estos son los sueños que se recuerdan con mayor facilidad.

¿Por qué soñamos?

En el enfoque psicoanalítico, el sueño deriva de la actividad psíquica y no cerebral. Sin embargo, varias investigaciones muestran que el contenido del sueño se correlaciona con la actividad cerebral. Gracias a las nuevas tecnologías de estimulación de la corteza, o la capa de materia gris responsable de nuestras capacidades cognitivas y sensoriales, podemos predecir el contenido del sueño. Vea también: Soñar con papeles

De hecho, dependiendo del área de nuestro cerebro que exhiba cambios en su actividad, podemos comprender la naturaleza de nuestro sueño. Por ejemplo, si la activación se refiere al área del cerebro involucrada en el reconocimiento de rostros, podemos decir con seguridad que estábamos soñando con una persona. Aunque durante el sueño estamos aislados de los estímulos externos, nuestra mente aún puede producir contenido.

¿Qué significan los sueños y para qué sirven?

Para Freud los sueños son "el camino real hacia el inconsciente”, porque en esta producción de imágenes emergen nuestros deseos inconscientes reprimidos, atribuibles a nuestras experiencias de la primera infancia. 

Estos deseos e impulsos principalmente sexuales no pueden estar sujetos a la moral y las normas sociales y, por lo tanto, son censurados por el ego. 

Durante el sueño, sin embargo, las defensas del ego se debilitan y el contenido reprimido puede emerger a través de los sueños, sin que, sin embargo, se muestre nunca de manera obvia, sino más bien enmascarado detrás de símbolos. 

¿Qué soñamos?

No solo soñamos con episodios de la vida cotidiana, sino que a menudo revivimos, aunque de forma deformada, algunos momentos importantes de nuestra vida, generalmente acompañados de fuertes emociones. 

Desde el punto de vista neurofisiológico, esto ocurre porque la sucesión de los contenidos del sueño depende de la activación de un circuito neuronal con respecto al otro y, por tanto, del dominio del mismo sobre los demás. 

Los acontecimientos de la vida con un fuerte contenido emocional y repetidamente reelaborados incluso estando despierto, pueden por tanto ocurrir más fácilmente durante el sueño. 

Estos hallazgos nos muestran que mientras dormimos no solo descansamos para prepararnos para un nuevo día, sino que nuestro cerebro está cambiando, consolidando recuerdos y estimulando nuestra creatividad.

¿Qué significado deseas ver?

Sobre la interpretación de los sueños

A través del estudio de los sueños, entendemos no solo cómo se relatan nuestras experiencias diarias en el sueño, sino que también podemos comprender mejor las características del propio soñador. Una de las teorías recientes sobre los sueños afirma que nos permiten aprender, ayudándonos a dominar el futuro. 

Por lo tanto, los sueños son extremadamente importantes para nuestra memoria y aprendizaje, especialmente aquellos que ocurren en la fase REM porque, en esta fase, la mente compara y reúne los eventos que ocurrieron durante el díacon los eventos del pasado y, al hacerlo, la memoria.

La habilidad de interpretar los sueños

Es una habilidad que muchas personas desearían poseer. Los sueños siempre nos han fascinado y siempre nos han hecho preguntarnos qué significan. ¿Pero para qué sirven? ¿Qué quieren decirnos?

Los sueños siempre han fascinado a la humanidad. A lo largo de los siglos, filósofos, artistas y científicos han buscado su significado. Algunos han discernido mensajes, premoniciones e indicaciones divinas. Otros, sin embargo, han negado la idea de que tengan un significado específico.

Hoy sabemos que los sueños revelan algo sobre nosotros y nuestros deseos, tienen significados que hay que descifrar y pueden ayudar a resolver problemas. Veamos qué son exactamente, para qué sirven y cómo interpretarlos.

La interpretación de los sueños se utiliza ampliamente en la psicoterapia y el crecimiento personal.

Una teoría más compleja sobre cómo interpretar los sueños

El psicoanalista e investigador Ernest Hartmann ha estudiado los cambios de sueño relacionados con el trauma. A partir de sus investigaciones, Hartmann llegó a la conclusión de que los sueños no pueden reducirse a una serie de imágenes producidas al azar.

Según el autor, los sueños permiten procesar las preocupaciones personales. Sin embargo, esto ocurre utilizando un lenguaje metafórico e imágenes, en el que cada concepto y mensaje sólo puede ser transmitido indirectamente.

Por tanto, son las emociones, y no el pensamiento lógico, las que guían la elección de las imágenes adecuadas para la representación de los sueños: las personas, los objetos y los lugares remiten a otro significado, distinto del que representan.

Entre las demás funciones del sueño, hemos explicado aquí cómo los sueños nos permiten desarrollar una visión y resolver problemas complejos que hemos razonado durante el día.

El sueño, en definitiva, nos permite procesar emociones y experiencias complejas, ayudándonos a comprender mejor los sentimientos y las relaciones en nuestra vida cotidiana.

¿Por qué los sueños son tan extraños y cómo se interpretan?

Los contenidos inconscientes consiguen entrar en la conciencia a través del llamado trabajo onírico. La censura funciona aquí como una especie de "montaje" de una película. Para que el sueño continúe sin perturbaciones, los contenidos inaceptables deben ser comunicados adecuadamente a la conciencia.

En el psicoanálisis se diferencia entre el contenido latente (el verdadero contenido del sueño) y el contenido manifiesto (lo que queda después de la "edición"). La edición de los sueños da al contenido manifiesto una fachada de lógica y coherencia y la censura sigue operando cuando le contamos a alguien nuestros sueños.

Mecanismos de los sueños

El trabajo de los sueños opera, por tanto, a través de una deformación, que se sirve de mecanismos específicos llamados condensación, desplazamiento, simbolización, personificación. Veámoslos uno por uno:

La condensación

Permite utilizar una sola imagen para indicar varias. Por ejemplo, una persona en el sueño se parece tanto a tu hermano como a tu padre, o tiene la cara de tu mejor amigo pero habla como tu tío.

El desplazamiento

Se utiliza una parte para indicar el todo. Por ejemplo, para representar la casa en la que vivías de pequeño, sueñas que estás en un edificio, quizás una oficina, que tiene las ventanas de la casa en la que vivías de pequeño.

La simbolización

Es un camuflaje de los deseos instintivos. La forma más sencilla consiste en la representación de partes o funciones del cuerpo mediante una imagen estrechamente relacionada con ella en cuanto a la forma, pero lo suficientemente diferente como para no despertar sospechas. Por poner algunos ejemplos: el pene suele representarse con cuchillos o rifles, y la vagina con objetos cóncavos.

La personificación

Las ideas, las partes de uno mismo, las pasiones o los sentimientos se representan por medio de una persona. Por ejemplo, la pasión por la música puede estar representada por un músico.

¿Qué son los residuos diurnos?

Aparte de los deseos eliminados, un sueño también puede construirse a partir de otras fuentes. Por ejemplo, de los residuos diurnos, las impresiones visuales y sensoriales, los recuerdos, los pensamientos y las diversas fantasías experimentadas el día del sueño o en los días anteriores y que en ese momento parecían insignificantes.

La narración del sueño debe permitir la reelaboración de ciertas informaciones o deseos sin alarmar demasiado a la persona. Se produce entonces una censura psíquica que protege el sueño de la persona.

La narración del sueño debe permitir la reelaboración de ciertas informaciones o deseos sin alarmar demasiado a la persona. Una censura psíquica interviene para proteger la conciencia. Los deseos inconscientes suelen ser amenazantes para la conciencia y deben modificarse y hacerse aceptables antes de que puedan ser conscientes. El trabajo de los sueños trata precisamente de esta transformación.

¿Cuál es el significado psicológico de los sueños?

Una vez comprendido el mecanismo de formación de las visiones oníricas en el sueño, se plantea la cuestión de su significado. Esta cuestión es muy compleja.

Los sueños no tienen el mismo significado universal para todos. Sin embargo, algunos temas son comunes y recurrentes. Por ejemplo, soñar con sexo, con caídas o con ser perseguido son tres temas muy populares, junto con temas como la paternidad, el cuerpo o la muerte.

Carl Gustav Jung, primero discípulo predilecto de Freud y luego disidente del grupo de psicoanalistas de su maestro, creía que en los sueños se manifestaba un inconsciente colectivo. Esto se pondría de manifiesto a través de ciertos "personajes", que representan aspectos de la vida interior de cada persona: el bufón (ansiedad), la novia (pureza), el anciano barbudo (sabiduría).

Muchos de estos símbolos tienen un significado muy personal. Siempre hay que tener en cuenta que los sueños son narraciones complejas, en las que la mente trata de elaborar y presentar un concepto sin poder utilizar palabras, sino utilizando sólo imágenes o escenas.

Hoy en día, los psicoanalistas ven en los sueños el deseo de comprender algo más sobre uno mismo, sobre otra persona o sobre una determinada situación de la vida real.

Relación entre las emociones los sueños y los chakras

Dentro del cuerpo existen centros energéticos llamados chakras, que regulan, mantienen y gestionan los aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales del individuo y lo ponen en contacto con el universo.

Son como embudos que permiten la entrada de energía desde el exterior. El término chakra significa rueda, su movimiento es de hecho rotativo y están formados dentro de verticilos más pequeños llamados pétalos.

Están en constante movimiento y, en ausencia de obstrucciones, canalizan el flujo de energía vital de un chakra a otro, del hombre al universo y viceversa.

Hay chakras primarios y secundarios que desempeñan funciones igualmente importantes. Los más conocidos son siete, situados a lo largo de la columna vertebral.

Los siete chakras

La posición de los chakras en nuestro cuerpo es fija, desde el punto más bajo de la columna vertebral hasta la parte superior de la cabeza. Ellos son:

• Muladhara, el chakra raíz
• Svdhisthana, el chakra sacro
• Manipura, el chakra del plexo solar
• Anahata, el chakra del corazón
• Vishuddha, el chakra de la garganta
• Ajna, el chakra del tercer ojo
• Sahasrara, el chakra de la corona

Los chakras y los sueños

Los chakras son puntos de intersección entre los canales de energía de nuestro cuerpo, donde la energía puede bloquearse. La energía debe fluir libremente por todo el cuerpo, pero a veces pueden producirse bloqueos energéticos. Por eso hablamos de abrir los chakras.

Cuando los chakras están abiertos, especialmente durante el sueño, la energía penetra en todas las capas de nuestro cuerpo, influyendo tanto en la psique como en el físico, de allí la cantidad de imágenes que puedan ocurrir en e mundo onírico.